Esperanza. La esperanza se puede demostrar con hechos y no con una simple palabra, un soldado en mitad de una guerra que posiblemente no es suya, una madre embarazada porque todo salga bien, un estudiante con sus notas e incluso un niño cuando vienen los reyes, el cual mezcla sentimientos como la esperanza y la ilusión convirtiéndose en una noche tan especial para él.
Pero realmente, ¿Cual es la esperanza que todos esperamos?;¿A la que todos queremos tentar en nuestras vidas?
Si, la esperanza del amor, ese sentimiento que se mezcla con las más profundas sensaciones de nuestras mariposas de estómago o nuestras pequeñas arritmias de corazón de sólo pensar en esa persona, un sentimiento con el que siempre jugamos a cara o cruz, esperando que siempre salga cara, ese sentimiento que te puede hacer sentir vivo u aveces muerto, ese sentimiento en el que todos albergamos una pequeña gran porción de nuestra alma, esperando que las cosas cambien o que se den por el lado de la moneda que queremos que salga.
Pero como todo en la vida hay que compensarla, la esperanza no es algo que puede dejarse al azar y olvidarte de ella, la esperanza es un valor de sacrificio, ya que va ligada a la consecución de nuestros mejores y grandes objetivos, algo de lo que, con esfuerzo podemos conseguir, y dejamos aparte la esperanza para demostrar que fuimos capaces de hacer algo que creíamos imposible, algo en lo que soñábamos pero que se hizo realidad.
En éste texto, y por éstas circunstancias, quiero nombrar a un amigo mio:Aless.
Recuerda que la esperanza se alberga en nosotros y en nuestro día a día, pero si quieres algo tienes que salir afuera a ganártelo y dar GOLPE POR GOLPE, ya sabes lo que te quiero decir.
¿Esperanza?, tú no la necesitas.
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